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Existen muchos derechos de propiedad intelectual en la industria de los videojuegos, desde nombres y logotipos hasta código fuente y arte. Algunas cosas están protegidas por derechos de autor, mientras que otras pueden, por ejemplo, estar protegidas por marcas registradas. Los derechos de autor existen desde el momento en que se crea la obra, como un videojuego o su contenido, pero otros elementos, como el nombre de la empresa y su logotipo, generalmente deben registrarse como marcas para gozar de protección. Sin embargo, saber qué registrar y cómo hacerlo no siempre es fácil, y no es raro que, especialmente los estudios nuevos, cometan errores al diseñar su marca por primera vez.
«Uno de los errores más comunes es elegir un nombre o logotipo sin registrarlo», dijo Henrik Wallin, abogado de Lawyer.se y experto en derechos de propiedad intelectual. «Y luego, cuando llega el momento de registrarlo, resulta que alguien más ya tiene el mismo o un signo similar protegido, lo que puede causar problemas a la empresa. Es más fácil cambiar un nombre o un logotipo en las primeras etapas de la formación de una empresa que después de un tiempo, cuando el nombre o la marca ya están establecidos».
Los jingles, palabras, figuras e incluso los colores en algunos casos también son creaciones que pueden registrarse como marcas.
Asegurarse de que la propiedad intelectual de un estudio esté protegida con una marca registrada es importante, tanto para que la marca se destaque como para evitar que alguien más se beneficie de su trabajo, explicó Wallin, agregando que el proceso de registro de marcas debe comenzar lo antes posible.
«Cuando inicias un negocio, por ejemplo, debes elegir un nombre que pueda registrarse como marca. La marca no puede ser descriptiva de los productos o servicios que comercializa la empresa. No sería posible registrar ‘Video Game Company’ como marca, por ejemplo».
Las marcas pueden registrarse en diferentes clases, cada una cubriendo distintos tipos de productos y servicios. Registrar un logotipo en una categoría, por lo tanto, no lo protege de ser utilizado o registrado por una empresa que opere en otra clase. La recomendación de Wallin es considerar qué productos planea crear realmente el estudio. Si, por ejemplo, un estudio está enfocado únicamente en juegos móviles, puede que no sea necesario registrar una marca en la categoría de ropa.
«Si has hecho tu debida diligencia, es mucho más probable que tu solicitud sea aceptada», concluyó Wallin.
